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Elementos provenientes de lo cotidiano se cuelan en los versos de Luis García Montero para generar un efecto de cercanía con el lector. Su poesía se presenta como una invitación para ver, a partir de los ojos de otro, experiencias próximas a la de cualquier persona. Una de las formas de alcanzar este propósito es a través de la creación de un sujeto poético dispuesto a revelar su subjetividad mediante los ámbitos que transita. El colegio, un café, la habitación conyugal o la casa en la que habita son algunos de los sitios que permiten materializar la experiencia de la voz que enuncia. Tal experiencia está siempre atravesada por el eje témporo-espacial, dado que por un lado el espacio físico se impregna de la subjetividad pero, al mismo tiempo, este mismo espacio deja marcas en la consciencia de quien los recorre. En Vista cansada, libro que constantemente mira hacia atrás, la espacialidad se convierte en uno de los caminos posibles para reconstruir el pasado y las vivencias del hombre común. El recorrido crítico de algunos poemas incluidos en este libro intentará dar cuenta de la articulación del sujeto con el espacio que describe, sin perder de vista el efecto de cercanía con el lector que en ellos se produce.

espacio; sujeto; cotidiano; lector