Descripción

Premisas: recepción e imaginario

A partir de 2018, un grupo de italianistas provenientes de distintos Ateneos y Centros de estudios europeos – entre los cuales se encuentran Caen Normandie (Francia), Humboldt zu Berlin (Alemania), Mons (Bélgica), Complutense de Madrid (España), Stranieri di Siena (Italia), University College London (Reino Unido) – organizaron una serie de jornadas en forma de Seminarios sobre el tema “La literatura italiana de la segunda mitad del siglo XX (1945-1989): recepción e imaginario”. Se entiende por “recepción” el conjunto de procesos y canales a través de los cuales la cultura italiana (y particularmente la literatura) del período examinado fue recibida, traducida, difundida, leída, interpretada e incluso obstaculizada en otros contextos nacionales y lingüístico-culturales fuera de Italia. La recepción, en consecuencia, fue abordada en ámbitos europeos y extraeuropeos según los enfoques metodológicos de los últimos años – desde la historia de la lectura hasta los nuevos estudios sobre la industria editorial y la traducción –. A partir de una investigación “material” sobre los componentes de la cultura italiana que se filtraron en el resto del mundo, tal enfoque permite asumir una mirada crítica sobre la representación final que ésta tuvo fuera de los límites nacionales.

El grupo de investigación entendió por “imaginario” un dispositivo mental que avanza por imágenes y asociaciones de imágenes – textuales e iconográficas – con la finalidad de afirmar la potencia de la “imaginación poética”, tal como la concibe el filósofo francés Gaston Bachelard, enfrentada al absolutismo de la racionalidad. En tal sentido, el imaginario no se presenta como “función” sino como “espacio” de intercambio, de libertad y de tensiones. Este concepto fue retomado por Gilles Durand en sus estudios sobre la “mitocrítica”. En ellos, el imaginario se afirma como fuerza dinámica de “polarización de las imágenes”: una recomposición de la realidad que incluye elementos simbólicos, míticos, oníricos, fantasiosos, etc. (incluso con una referencia explícita al psicoanálisis). En tal acepción, el rol del passeur no se limita a la función tradicional del simple “mediador”, sino que también se lo considera como aquel que – intelectual, artista, erudito, novelista o poeta – quiso reconfigurar libremente un imaginario cultural italiano a través de un “pensamiento lírico”. Serán objeto de nuestra atención, también, aquellas obras de escritores no italianos que eligieron como escenario de sus narraciones a una Italia significativamente reinventada y reinterpretada como depósito de imágenes sensibles y poéticas o como pantalla de proyección de sus propias obsesiones.

El período de tiempo elegido (1945-1989) encuentra su razón en una cuestión de coherencia metodológica que remite a las dos rupturas históricas del siglo: por un lado, el final de la Segunda Guerra Mundial; por el otro, la caída del muro de Berlín. Estas cesuras implicaron recomposiciones socio-políticas en el ámbito europeo que, a su vez, se caracterizan por eventos más o menos correlativos a los principales cambios tecnológicos, sociales y culturales que, a partir de 1945 (luego de la fase de reconstrucción), marcaron el inicio y el final de un período excepcional de desarrollo económico-social. En lo que respecta a 1989, en cambio, es sabido que la caída del Muro impuso cambios políticos radicales coincidentes con el final de una visión de Europa y del mundo específica. A partir de entonces, se inicia y desarrolla la cultura digital que, en pocas décadas, se impuso a todos los actores intelectuales y culturales. Por lo tanto, las dos fechas resultan, al mismo tiempo, simbólicas y significativas de una cultura italiana de la segunda parte del siglo XX bien delimitada.

 

 



I Jornadas de Jóvenes Hispanistas

ISBN 978-987-8363-59-2