Última modificación: 2018-11-27
Resumen
El arte griego despliega ante nuestros ojos un universo figurativo extraordinario, vasto y complejo. En una cultura con fuerte predominio de lo visual la comunicación se establece a través de la conjunción de detalles que conforman las obras. El espectador antiguo examinaba detenidamente los códigos de la representación. De igual modo intentaremos descifrar los componentes de las imágenes para comprender alusiones y contenidos vinculados con la iconografía del calzado.
En las escenas de banquete pueden verse, en ocasiones, botitas debajo del mobiliario. Una lectura posible es la literal: sería más cómodo estar descalzo reclinado en los lechos. Sin embargo, el artista griego evoca siempre conceptos, ideas, símbolos. Quitarse el calzado podría formar parte de la liberación de inhibiciones implícita en el simposio. Las connotaciones eróticas están presentes también pues en varios ejemplares los protagonistas de las escenas golpean con sus zapatos a algún jovencito –cuando el mensaje es la exaltación de la pederastia– o a alguna mujer –en este caso observamos una relación menos prestigiosa ya que solo puede tratarse de una prostituta presente en un ámbito exclusivamente masculino–. En la vajilla del simposio a menudo se representan a las prostitutas desnudas, adornadas solo con el sakkos y alguna joya y sujetando o deshaciendo los lazos de sus escarpines. La propia diosa de la pasión sexual se muestra en numerosas esculturas como Afrodita quitándose la sandalia, el último accesorio de su indumentaria antes de entregarse al amor. Las novias estrenan sandalias para evocar la transición que transcurre desde su estado virginal a la etapa de mujer casada. La alusión al futuro encuentro conyugal posee una fuerte carga erótica que, en algunas cerámicas, se enfatiza con la presencia de Eros que auxilia a la joven con su calzado. Signos de estatus, señales de género, indicaciones de lugar o de personajes, los zapatos brindan una pluralidad de significados a los ojos del investigador.