Última modificación: 2018-11-27
Resumen
La perspectiva de género se apoya en la noción de performance para dar cuenta de un estar haciéndose de la acción corporizada que es constituyente de realidad y autorreferencial. Este trabajo profundiza en la noción de performance para abordar la temporalidad que le subyace.
La performance aparece, por un lado, como la práctica del aquí y ahora y, por el otro como conducta restaurada que debe darse en un contexto social, en un marco convencional, y de un modo ceremonial. Se compone al modo de una copia sin original, lo que en términos de Derrida supone la condición de iterabilidad de su estructura. De modo que su presente se vuelve problemático y poroso. Lo performativo presenta una temporalidad que se muestra heterogénea al introducir aspectos intensivos en el tiempo lineal y continuo. La noción de temporalidad que le subyace se revela alterna a la noción cronológica, secuencial y medible que es fundamento a la historia.
El teatro contemporáneo hace pie en el aspecto performativo y retoma el pasado en forma presente. La performance rescata el aspecto material y vivo del teatro complejizando la temporalidad. Tomaremos el ejemplo de Apátrida, doscientos años y unos meses de Rafael Spregelbud que se construye recuperando un hecho histórico, y que a partir de trazos performativos pierde toda direccionalidad en un tiempo lineal.
Nos interesa esta obra que recupera un episodio del pasado que puede considerarse origen del arte nacional. La obra interpela a la historia en clave performativa: lejos de mostrarse secuenciales, los estratos temporales aparecen como coexistentes. La afirmación en la que hace eje la obra, “ninguna patria celebra a sus apátridas”, da cuenta de una anacronía del tiempo en modo performativo.
Pero, por otra parte, la obra no elude que el hecho histórico rescatado, que puede considerarse fundacional del arte argentino, tiene por protagonistas dos varones. De allí que podemos interrogarnos: ¿La historia de la patria tiene lugar para historias de mujeres? ¿Somos las mujeres sujetxs de “la” historia patria? Y en cuanto al arte argentino, ¿transita caminos alternativos a los de su fundación androcentrada?
Resulta así que la inclusión de la perspectiva de género y del aspecto performativo abren interrogantes a la historia mientras ensayan modos alternos de la temporalidad.