La tesis analiza la desigualdad educativa del proceso social colombiano, en dos momentos y en dos agentes, docentes universitarios del siglo XIX, estudiantes del XXI. Las miradas de los docentes y estudiantes se centran en la inteligencia y el comportamiento como herramientas constantes en el establecimiento de diferencias o barreras entre grupo sociales y, en especial, de quienes participaron o participan en los procesos educativos. Cada época tenía su discursos para legitimar las diferencias, en el siglo XIX fue el “deseo civilizador” y en el XXI la “meritocracia”. Los discursos y las practicas de los agentes, contextos y tiempo diferentes, establece cambios, transformaciones y continuidades en la desigualdad educativa como parte del proceso social colombiano.