La realidad que actualmente enfrenta la escuela secundaria mexicana, requiere de una transformación que permita a maestros y jóvenes interactuar bajo una lógica diferente. La crisis de autoridad en la institución, así como el surgimiento de nuevas identidades estudiantiles que cuestionan la imagen socialmente construida del buen alumno como aquel que obedece, calla y permanece quieto, pone en cuestión los márgenes de educabilidad de la secundaria, como lugar de encuentro para dar sentido a la experiencia compleja que les toca vivir a los jóvenes hoy día. Atendiendo a la necesidad de afrontar el desafío de construir experiencias que favorezcan un cambio de posición entre maestros y alumnos a fin de posibilitar dicho encuentro, en este trabajo se da cuenta del trabajo realizado hasta ahora en relación al diseño de un dispositivo de formación dirigido a docentes de educación secundaria que busca impulsar un proceso de reflexividad en relación con tres dimensiones fundamentales: alteridad, autoridad y diálogo. Partiendo de la necesidad e importancia de promover en la formación docente espacios de auto observación, reflexión y análisis que partan del análisis de las problemáticas que viven en el contexto de su práctica concreta se comparten algunos de los hallazgos más significativos encontrados al realizar un diagnóstico situado, así como las coordenadas metodológicas que han orientado a la experiencia de formación.