Eventos Académicos, IV Seminario Nacional de la Red Estrado Argentina

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Formación y trabajo docente. Polémicas en torno a las lógicas y supuestos que las sostienen.
Gloria María Galarraga, Amalia Homar

Última modificación: 2018-07-03

Resumen


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Atentas a los propósitos de este IV Seminario Nacional de la Red Estrado Argentina es nuestra intención trabajar un entramado que tensiona las políticas educativas de formación docente, las concepciones de evaluación, los dispositivos de control, con el propósito de configurar el trabajo docente.

Los avances sobre los nuevos modos de entender la formación docente instaladas por las políticas públicas de la última década, produjeron rupturas respecto de las premisas neoliberales de los 90. Advertimos la reactualización de estos discursos reeditándose la lógica reformista oportunista que atenta contra la producción social y autónoma del trabajo docente.

El Plan Estratégico Nacional y el Plan Maestr@ ponen en foco la evaluación de la formación docente, de los diseños curriculares y prescriben  “una política de evaluación docente”

Tres nudos organizan esta presentación: La formación docente en perspectiva histórico- política; La evaluación y su relación con la calidad y Notas acerca del Plan Maestr@

›         Resumen largo

Atentas a los propósitos de este IV Seminario Nacional de la Red Estrado Argentina es nuestra intención trabajar un entramado que tensiona las políticas educativas de formación docente, las concepciones de evaluación, los dispositivos de control, con el propósito de configurar el trabajo docente.

Los avances sobre los nuevos modos de entender la formación docente instaladas por las políticas públicas de la última década, produjeron rupturas respecto de las premisas neoliberales de los 90. Advertimos la reactualización de estos discursos reeditándose la lógica reformista oportunista que atenta contra la producción social y autónoma del trabajo docente.

El Plan Estratégico Nacional y el Plan Maestr@ ponen en foco la evaluación de la formación docente, de los diseños curriculares y prescriben  “una política de evaluación docente”

Tres nudos organizan esta presentación:

-          La formación docente en perspectiva histórico- política;

-          La evaluación y su relación con la calidad

-           Notas acerca del Plan Maestr@

Respecto de la formación docente en perspectiva histórico- política consideramos que los avances sobre los nuevos modos de entenderla instaladas por las políticas públicas de la última década, produjeron rupturas respecto de las premisas neoliberales de los 90. El Estado Nacional se ubica en el centro de la escena al asumir responsabilidades sostenidos en principios de gratuidad, igualdad e inclusión.

La Red Federal de Formación Docente creada en los 90, es la institución que centraliza  las políticas educativas desde un discurso de profesionalización y capacitación compulsiva,  sostenida en la descalificación del trabajo docente.

Hoy advertimos que la reactualización de la lógica reformista interpela la formación y el trabajo docente. Estas definiciones se instalan en un escenario de creciente crisis del empleo y del poder adquisitivo de las mayorías, ampliación de las desigualdades, criminalización de la protesta social y represión a los trabajadores, operando a modo de disciplinamiento social.

Si bien se ha mantenido el INFoD, identificamos una profunda reorientación de la formación docente traducida en el vaciamiento de sus principios, la negación de los avances acumulados por las instituciones educativas, de las  trayectorias y saberes específicos docentes, junto a estrategias de desfinanciamiento, subejecución presupuestaria, despidos, vaciamiento de las plantas ministeriales y reafirmación de la evaluación de resultados, desandando la garantía de  la formación continua gratuita, universal  y en servicio.  Se refuerza la concepción de  trabajo aislado, fragmentario y en soledad, en detrimento de los avances alcanzados en la última década como espacio de construcción, reflexión y trabajo colectivo.

En cuanto al segundo nudo, la evaluación y su relación con la calidad nos interesa plantear que es una relación estrecha pero a la vez dejar claro que este vínculo no es una articulación natural, sino que es una construcción histórica.

La evaluación pertenece a un campo disciplinar complejo que produce conocimiento y que mantiene en su seno una paradoja de sentidos. La propia complejidad supone la existencia de diferentes aproximaciones conceptuales que pueden agruparse alrededor de dos grandes perspectivas: la centrada en los resultados y la orientada al estudio de los procesos. La primera asociada al uso de tecnologías educativas, especializadas en fórmulas estandarizadas de recopilación de información que restringen el análisis a realizaciones fragmentarias y parciales, mientras que la segunda, buscando la percepción global de la información y favoreciendo la aplicación de las conclusiones obtenidas mediante la evaluación de realidades educativas situadas. En ambas perspectivas las preguntas acerca del por qué y del para qué, es decir por el sentido y el significado de la evaluación remiten necesariamente a la relación con el conocimiento y, como sustrato, el de la educación. Por esto no es menor, reparar en la interpretación que del conocimiento hizo el positivismo que no es la misma de la teoría crítica.

En cuanto a la Calidad es un concepto que cobra significado en el campo de la educación a partir los ’90 en que daba cuenta del rendimiento y la eficiencia institucional al interior de la reforma educativa, cuya atribución de significado era universal e indivisible, con una retórica connotada positivamente (la calidad parece ser algo bueno) bajo la cual se pueden argumentar acciones e intervenciones políticas de lo más diversas y hasta contradictorias

A este enfoque se contrapone el que concibe a la calidad como un concepto que cobra significado, se materializa cuando se aplica a un objeto y se lo dota de contenido. Calidad refiere a la complejidad de aquello a lo que se aplica. El sentido y contenido de la calidad de algo son otorgados por un acuerdo entre diversos actores sociales, no es unívoca porque en tanto construcción social contingente se enmarca en una perspectiva, en una manera de interpretar, pensar y proyectar la vida social. Pensar la calidad educativa implica necesariamente asumir un posicionamiento respecto de la finalidad, sentidos y funciones de la educación.

En cuanto al tercer nudo, las notas que abordamos respecto al plan Maestr@ se organizan a partir de una lectura crítica de los capítulos 2 y 3 sobre “Innovación y calidad educativa” y “formación y carrera docente” respectivamente.

Identificamos una profunda reorientación de la formación docente al incorporarse criterios y visiones desde una perspectiva meritocrática que identifica “educación” con “servicio” y abandona su reconocimiento como derecho social


Palabras clave


Formación Docente-Trabajo Docente-Calidad-Evaluación