Una de las políticas de la pasada década que supuso rupturas fue la creación y ejecución del Programa Nacional de Formación Permanente (PNFP), rubricado en acuerdo paritario, como forma de que todos los docentes accedan a formación continua de calidad, basada en la centralidad de la enseñanza y la escuela.

Lo que supo ser una reivindicación de los colectivos docentes fue puesto en cuestión desde el nuevo gobierno y la reinstauración de políticas neoliberales en el ámbito educativo. Las actuales políticas ponen en cuestión la producción de saber docente, centran la mirada en los aprendizajes y valorizan la evaluación estandarizada como política de control y sanción hacia los estudiantes y docentes.

Presentaremos la experiencia del SUTEBA en articulación con el PNFP para desplegar las tensiones entre las experiencias llevadas a cabo en este marco hasta 2015 y las políticas sobre formación docente continua que se perfilan en el presente.