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El dramaturgo, director y actor Julio Molina a través de muchos de sus espectáculos ha demostrado su concepción sobre nuestras provincias, que trasladó a los escenarios porteños. En muy pocas ocasiones el resto de nuestro territorio encuentra espacio en los ámbitos escénicos de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, es por eso que Molina ocupa un lugar relevante cuando se busca caracterizar el imaginario de “lo provinciano”.  Se analizarán cuatro espectáculos suyos: La tablita (2003); Madre de lobo entrerriano (2005); Curupayty, el mapa no es un territorio (2010) y Panza Verde (rebote de un algo que sigue en una casa descansado mansamente) (2013). A través de su teatralidad quedan como protagonistas la presencia de lo sonoro, lo visual y la palabra. El focaliza momentos de nuestro pasado, como la guerra del Paraguay, huellas de lo que significó el enfrentamiento entre unitarios y federales o leyendas propias de nuestro territorio. Se evidencia siempre su mirada personal y respetuosa sobre nuestras provincias.  El análisis de la teatralidad en los espectáculos de Julio Molina se verá atravesado por las conceptualizaciones elaboradas por Tzvetan Todorov en sus textos para sistematizar las posibles relaciones de alteridad, articulándolas hacia el escenario. En este trabajo se tomará tanto el texto dramático, donde en algunos casos incorpora el idioma guaraní, como también su traslado al texto espectacular, ya que Molina como puestista tiene un estilo muy definido, en cuanto a lo no lingüísticos, siendo la música en vivo uno de sus ejes más importantes.

teatro; provincias; Julio Molina