La ponencia abre un discurso sobre la manera como los performances: “El Secreto de Vanessa” (2011) y “Huellas Digitales” (2014), pusieron en tensión, apoyados en recursos tecnológicos, el binomio desaparición/aparición del cuerpo vulnerado. Los performances, en tanto espacios de experiencia estética lograron la ex – posición de cuerpos de hombres y mujeres que, a pesar de su pertenencia al universo físico, han desaparecido del entorno social y psíquico, al momento en el que ellos, por diferentes situaciones, han perdido su voluntad de acción y la toma de decisiones frente a su cuerpo. En el primer caso, son los cuerpos de mujeres víctima de trata con fines de explotación sexual en la virtualidad, los que desaparecen por las lógicas consumistas llegando a la cosificación del cuerpo. En “Huellas Digitales”, el trabajo performático estuvo relacionado con la posibilidad de aparición, ante los participantes, de cuerpos de jóvenes privados de la libertad que han desaparecido del entorno social por los marcos legales y normativos.