Última modificación: 2017-11-13
Resumen
En su Histoire de la violence Jean Claude Chesnais se refiere a un núcleo duro que aparece cuando pensamos el concepto de violencia que estaría dado por la “violencia física”. Aunque admite que esta delimitación es insuficiente por sí sola pues hay que tener en cuenta la “intencionalidad” del acto se resiste a ampliar el concepto del modo que lo hace Francoise Heritier quien lo define como “toda restricción de naturaleza física o psíquica susceptible de generar el terror, el desplazamiento, la desdicha, el sufrimiento o la muerte de un ser animado”.(16). La literatura en particular y el arte en general han reflexionado sobre uno de los efectos de la violencia sobre el cuerpo: el sufrimiento, concepto que resulta aún más elusivo que el de violencia. Morris señala que “pain lies in fragmentary episodes and in scattered moments”(1993).
La presente comunicación se propone trabajar, partiendo de la hipótesis de que el sufrimiento corporal futo de la violencia bélica” no es en ningún caso sólo creación de nuestra anatomía y fisiología(Morris 71) sino que emerge de la intersección de cuerpos, mentes y culturas, con los modos en que estas situaciones aparecen representadas en la novela El paciente inglés (1992) del novelista canadiense de origen indio, Michael Ondaatje. Dos desafíos presenta el relato a la hora de representar los efectos de la violencia y del sufrimiento corporal: la fragmentación genérica y discursiva que dan cuenta de las dificultades que la literatura contemporánea enfrenta a la hora de poner en lenguaje experiencias que resisten, y a veces incluso parecen impedir, la posibilidad de la comunicación lingüística.