La relación del mercado con las industrias  de producto  para el consumo, las tecnologías y las farmacéuticas han diseñado la constitución de subjetividades pasivas, flexibles y anhelantes de la perfección; lo que conlleva al incremento del individualismo, del egocentrismo, del racismo, de la violencia, del autoritarismo, de la biopolítica.      Y para la difusión de este consumo, han hecho  uso de la cultura visual la que aparece como  narrativas visuales postindustriales y tecnológicas, es decir narrativas visuales web (espacio virtual).  Estas narrativas visuales web se constituyen a través de estudios que crean las tendencias las cuales subjetivan y corporizan.

Eros y sexualidad surgen en las narrativas visuales web como slogan y a la vez como gadgets, es decir como  discurso-lema y como objeto-consumo, lo que pasma toda producción desde lo propio y la alteridad ya sea mujer, ya sea hombre.   Este panorama interpela a preguntar: ¿Cómo y en qué medida aportan modos de subjetivación corporal cerrados a  la experiencia erótica, amorosa y trágica de lo humano?