Última modificación: 2017-11-13
Resumen
En los últimos años, la cartelera teatral porteña ha sido protagonista de una serie de unipersonales que ponen en escena personajes femeninos sometidos al sistema de dominación patriarcal (e.g. La mujer puerca, UNA, Sola no eres nadie, entre otros). En Nadar mariposa (2016), por el contrario, es un cuerpo masculino el que se muestra como víctima de este mecanismo de poder. Sin embargo, paradójicamente, aquí Pablo, docente de natación protagonista de la pieza, también constituye un ente reproductor de esa lógica que lo condujo a un lugar de infelicidad. En ese sentido, en este trabajo nos proponemos indagar en la manera específica en que el “pensamiento heterosexual” (Wittig, 2006) opera sobre el personaje. Para ello, observaremos que su decir construye, mediante una serie de marcas de heterogeneidad mostrada y marcada (Authier, 1984), una imagen de él en tanto responsable enunciativo como la de un ser que apuesta a replicar ese pensamiento normativo como una forma de legitimar su espacio de autoridad. Sin embargo, este discurso, que tiene como tópico principal el “cuerpo del deportista”, presenta fisuras: a lo largo del texto dramático se producen desplazamientos enunciativos que muestran que el deseo y “el cuerpo” de Pablo intentan escapar de este sistema de dominación. Son estos momentos, justamente, los que evidencian que el personaje no se homologa con la lógica de poder, sino que queda representado como una víctima de esta. Para probar nuestra hipótesis nos enmarcaremos en el Enfoque dialógico de la argumentación y la polifonía (García Negroni, 2009, 2016a, 2016b, 2017), perspectiva no referencial del significado lingüístico y no unicista del sujeto.