Última modificación: 2017-11-13
Resumen
En las siguientes líneas realizaremos un entrecruzamiento entre la obra de teatro independiente “Faena, gesto político” (Gil-Díaz) con la perspectiva dramatúrgica. Dicha obra de teatro-danza fue estrenada en Córdoba, Argentina en 2015 y repuesta en repetidas ocasiones en el circuito de salas de teatro independiente. Es un unipersonal que involucra tanto la oralidad como la corporalidad. Las principales escenas transcurren en y alrededor de una mesa de faenar.
Nos centraremos en los tópicos de la realidad social y la ficción “cuerpo” entendidas en términos de construcciones sociales e interaccionales. A la luz del modelo analógico de la actuación, intentamos leer en clave goffmaniana una obra que narra la problemática de género desde una de sus múltiples aristas. Faena presenta a una mujer que dialoga constantemente con otrxs que, aunque no se materializan corpóreamente, aparecen en la interpelación y confrontación de y desde el cuerpo y en el diálogo. Emerge allí el teatro como metáfora de escenas cotidianas invisibilizadas. Las autoras hemos experimentado y registrado el impacto de la obra en la audiencia. La obra genera mundo donde había silencio, opera como objetivación de la vida privada silenciada. Pone en foco la construcción de los roles femeninos y los ubica en un lugar de reflexión y problematización. En ese sentido, constituye en sí un gesto que condensa los significados comunicados de manera inmediata en el cuerpo en escena.
Así como el disciplinamiento de los cuerpos y de las subjetividades se construye a través de las técnicas corporales (Mauss), en Faena se produce un quiebre cuando aparece una ruptura de los roles y guiones establecidos para ser mujer. Se interviene el cuerpo, la iluminación convierte la imagen en un negativo y aparece la voz disruptiva y poco dócil de “la loca” y “la puta”.