Primero estaba el mar (1983) fue la primera novela que publicó el escritor antioqueño Tomás González (1950, Medellín) y en ella pueden identificarse una serie de tópicos que son transversales a toda la obra del autor (Campo Becerra, 2012). En el presente trabajo analizaremos Primero estaba el mar a partir de la concepción de tragedia que propone Óscar Daniel Campo Becerra, en su artículo “Naranjas en el suelo. La conciencia de la muerte en la obra de Tomás González”, al afirmar que los personajes de Tomás González suelen enfrentarse a un destino fatal que el narrador no posterga como efecto sorpresa sino que anuncia desde el principio. Campo Becerra asegura que “La conciencia del destino trágico modifica la experiencia del tiempo y del entorno en el narrador de Tomás González, y las novelas se concentran en rastrear los detalles que, en el transcurso de la historia, dan cuenta de tal modificación”; de este modo, lo que verdaderamente importa no es la suerte de los personajes sino el recorrido que los lleva a un destino anunciado,  un destino fatal.