Las propuestas críticas y teóricas en torno a que los sistemas escolares, en específico la escuela, son aparatos ideológicos del estado (Althusser) es una lógica contemporanea de acercamiento posible a diferentes objetos culturales. De la misma manera, vías interpretativas que posicionan a la escuela como una cárcel han sido consideradas y reproducidas en las lecturas de diferentes  discursos y establecido, como consecuencias materiales legitimadas, expresiones populares como “calladito se ve más bonito” o “la letra con sangre entra”, construyendo así una representación estándar para imaginar un sistema educativo.

Considerando estas ópticas, las producciones culturales y literarias recientes del Cono Sur, desde el cine y la literatura actual, van más allá y discuten los sistemas escolares por sobre la homogenización de los cuerpos, visibilizando un diseño educativo en decadencia, un erial escolar, una zona del despojo, donde los sujetos que constituyen ese lugar viven sin autonomía y participación ciudadana. Los horizontes de un sistema escolar posdictatorial han desplazado a estudiantes, profesores y directivos por administradores de un mercado de la educación, de la estandarización desbordada y la agresividad deliberada por categorizar qué sujetos sirven al sistema educativo-económico y qué sujetos no, en una competencia políticamente validada por sobrevivir.

En esta ponencia, la novela “Ricardo Nixon School” (2016) de Cristian Geisse y la película “Desastres Naturales” (2014) de Bernardo Quesney serán las vías de acceso para escenificar la zona del despojo educacional y dialogar con otras producciones culturales de Chile y Argentina que insisten en visibilizar y ficcionalizar los imaginarios escolares como un espacio de interpretación legítimo para la crítica que une la literatura, la política, al educación y los Derechos Humanos.