Última modificación: 2017-11-13
Resumen
El cuerpo del muerto, la presencia de su ausencia, es la huella de un malestar cultural: la verdad de los cuerpos vivos sólo aflora al entrar en contacto con las trazas fantasmáticas de la carne. La resistencia que comporta la corporalidad evanescente y burlona del fantasma, muerto entre los vivos, parecería ajena a las dominantes culturales: el fantasma como observador exterior de las tensiones y represiones sociales que se inscriben en los cuerpos vivos. Es un cuerpo fuera del cuerpo y también es un post-cuerpo (lo que hay después de la corporalidad de lo vivo) y, por ello mismo, un no-cuerpo. A su vez, el fantasma es lo que se muestra a los vivos, un monstruum, un cuerpo sin corporalidad concebido no sólo para observar, sino también para mostrarse: el principio del monstruo.
En este trabajo realizaremos un análisis de Los fantasmas a partir del discurso desde el cual César Aira construyó (dentro de una serie de categorías conceptuales para explicar su propia poética - “procedimiento”, “literatura mala”, “ready-made”, “invención”, etc.) el concepto de “monstruo” y los modos en que esta noción sirvió como sustento para su poética.