Última modificación: 2019-11-22
Resumen
En 1972 —es decir, un año antes del retorno del peronismo al poder— los cineastas Fernando Solanas y Octavio Getino, miembros del Grupo Cine Liberación, abandonaron la realización de documentales y comenzaron a filmar ficciones para aludir alegóricamente al contexto histórico. Los directores decidieron usar “la literatura en el cine para los objetivos de la praxis política” (Bernini, 2010: 9), pero sin abandonar algunos rasgos del cine documental previo (como, por ejemplo, su funcionalidad pedagógica).
En razón de esto, nos proponemos estudiar la representación alegórica de la violencia política en Los hijos de Fierro (Solanas, 1972) y El familiar (Getino, 1972). En este sentido, analizaremos la película de Solanas como alegoría de la resistencia peronista en diálogo con el Martín Fierro de José Hernández. Para ello, nos centraremos en examinar el vínculo pueblo-política desde las prácticas del biopoder (Foucault, 1976).
Con respecto al abordaje de El familiar, entenderemos a esa leyenda popular argentina como estrategia metafórica para denunciar la violencia ejercida sobre los cuerpos de los trabajadores. En línea con el análisis del uso de la literatura para la praxis política, en el film de Getino estudiaremos la resignificación de las nociones de “civilización” y “barbarie” —postuladas en “El matadero” de Esteban Echeverría y en el Facundo de Domingo Faustino Sarmiento— para referir alegóricamente a las torturas y a los asesinatos cometidos a comienzos de la década del setenta.