En el presente trabajo nos proponemos reflexionar acerca de la inscripción del cuerpo y la violencia en los documentales Humillados y ofendidos (2008) y Tahuamanu. Morir en Pando (2010), de César Brie. En el primer film trata de reconstruir, a partir de los testimonios de las víctimas, un episodio de un estallido de violencia racial acaecido en Sucre, en 2018. El segundo, resume dos años de investigación en torno a una masacre de campesinos en el río Tahuamanu.

Al abordar dichos materiales fue sintomática nuestra necesidad de pausar en varias ocasiones las imágenes, ya que lo que se veía no les sucedía a actores -puesto que no se trataba de un docudrama- sino a personas reales. El testimonio era contundente y, en este sentido, avanzaba Brie con sus denuncias.

Director, dramaturgo, realizador, exiliado durante la última dictadura militar argentina, César Brie es una figura paradigmática en el campo artístico actual. Fundador del Teatro de los Andes, utilizó la escena para denunciar, durante más de una década, situaciones de abuso, injusticia y atropello a los derechos humanos durante las dictaduras latinoamericanas.  En los últimos años, el cine le ofrecería un medio para revelarse ante semejantes atropellos.

Muchos interrogantes se abrieron y sobrevolaron nuestro trabajo: ¿Qué nos sucede como espectadores? ¿Cómo se inscriben los cuerpos en las imágenes? ¿Cómo se manifiesta la violencia? ¿Somos capaces de salir indemnes a la exposición de este tipo de materiales? Estas y muchas más preguntas guiarán nuestro hacer.