Última modificación: 2019-11-22
Resumen
En El animal sobre la piedra de Daniela Tarazona hay una problematización de la animalidad a través de la transformación de la protagonista, que tras la muerte de su madre inicia una metamorfosis en la cual deja paulatinamente lo que la caracteriza como humana para convertirse en animal. Los cambios fisiológicos en su cuerpo, así como en su relación con los demás seres vivientes con los que trata —tanto animales como humanos— nos muestran que la distinción entre lo humano y lo animal no es tan clara y distinta como se suele suponer, sino que, por el contrario, hay una constante e inevitable contaminación.
Esto es algo que también aparece en el pensamiento de Jacques Derrida, a saber, la necesidad de pensar al animal y al humano a partir de la contaminación entre ambos por límites que son difusos, aunque a lo largo de la historia del pensamiento, y de manera particularmente acentuada en la modernidad, se intente presentarlos a partir de límites nítidamente trazados, dejando en el olvido lo animal que hay en el humano.
Por otra parte, analizaremos en el texto la posibilidad fáctica de acompañar al animal, tal como Martin Heidegger entiende el acompañamiento, y también veremos cómo a lo largo de la ficción aparece una vivencia particular de lo animal, o mejor dicho, de la manera en que el animal siente su propio cuerpo, que parece ser irreductible, que no puede ser comprendida por el humano, ni siquiera (o sobre todo no) por medio del conocimiento científico.