La presente propuesta1 nace a partir de nuestro trabajo docente en la carrera de Profesorado de Educación Física del Instituto de Educación Superior de Paraná, Entre Ríos. Desde la articulación de diferentes espacios curriculares2 construimos acuerdos pedagógicos con una base epistemológica común con el objeto de fortalecer las prácticas y saberes –de los estudiantes como de los colegas-, a partir de una mirada de ampliación de derechos desde una perspectiva de género. En vistas a potenciar la formación de los futuros docentes, problematizar lo instituido y desnaturalizar el pensamiento común, realizamos una propuesta, a partir del posicionamiento teórico de Judith Butler (2002; 2006; 2007), que toma como vector transversal las masculinidades, sus efectos en las prácticas y los discursos educativos.

Con un marco metodológico donde prevaleció la observación, el análisis y la inteligibilidad en el dispositivo escolar del discurso de género priorizamos una elaboración reflexiva y crítica que puso palabras a la encrucijada en la que se encuentran muchos docentes de Educación Física respecto de sus posicionamientos -profesionales y personales-, las exigencias político-sociales, la implementación de la Educación Sexual Integral como ley y la necesidad del reconocimiento de derechos desde una mirada inclusiva, posibilitando elementos de transformación de la realidad escolar, no ajena a resistencias y disputas de poder evidenciadas en el devenir del trabajo de campo.