Última modificación: 2018-01-14
Resumen
Las relaciones de Michel Foucault con el psicoanálisis han sido siempre conflictivas. La díada Foucault-Psicoanálisis generalmente fue trabajada desde dos perspectivas. En primer lugar, desde la supuesta “alianza estratégica” (Birman, 2007) de Foucault a la hora de, en las obras correspondientes al período arqueológico, atacar la noción humanista de sujeto. En segundo lugar, desde las críticas de Foucault al psicoanálisis realizadas en la década del setenta (algunas anticipadas en obras previas, como Historia de la locura o Enfermedad mental y personalidad) por medio de las cuales sus anteriores aportes se verían enmarcados en la concepción soberana del poder, ubicándose en la vereda opuesta a la teoría foucaulteana.
No obstante, al plantearse el problema de la vida psíquica o bien de la dimensión psíquica de la norma, el psicoanálisis no sólo puede aportar nuevas pistas a la teoría de la subjetivación foucaulteana, sino que además puede complementar la faceta productiva del poder. El presente trabajo busca, entonces, ampliar los desarrollos de Michel Foucault correspondientes a la vida psíquica del sujeto, es decir, lo que el autor denomina alma. Se demostrará que la apelación a la inmanencia de la norma deja abierta la pregunta por la faceta psíquica del proceso de sujeción. Por lo tanto, se buscará complementar estos desarrollos a través de la lectura de Judith Butler y los aportes del psicoanálisis de Jaques Lacan en torno a la sujeción entendida como alienación a un Otro constitutiva del sujeto.