Eventos Académicos, I Jornadas de Estudiantes del Departamento de Filosofía

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Género, cuerpo y poder. A propósito de la manipulación discursiva
Jesica Ortiz Genoud

Última modificación: 2018-01-14

Resumen


En su ensayo El pensamiento heterosexual, Monique Wittig destaca la acción política del lenguaje, los efectos ideológicos, los poderes que se ponen en juego y por los cuales se juega, se lucha. Su ojo se centra sobre las diferentes formas discursivas con las que se amparan determinadas ideologías, ordenamientos y categorizaciones. Discursos sobre el inconsciente, la moda, el intercambio de mujeres, en suma, un discurso estructuralista que suministra una traducción científica de la realidad, donde los sujetos se analizan como invariantes y el espacio donde se enuncian las “verdades científicas” se presenta como apolítico. Con respecto al prefacio queremos acotar que en la teoría de los actos de lenguaje, el lenguaje es realidad social y cultural. No pueden disociarse como causa y efecto sino que hay que analizarlos como una conjunción de estrategias de manipulación y persuasión que siempre son discursivas y se complican o se resuelven discursivamente.

Centramos nuestra atención en dos puntos. Por un lado, analizamos la relación entre lenguaje, ciencia y poder. Encontramos en el texto de Wittig una crítica epistemológica respecto a determinados principios de los cuales parte el discurso estructuralista. Un planteo que cuestiona la evidencia, poniendo de manifiesto el poder que reside en el discurso científico y el modo en que éste se filtra en la sociedad por medio de la universalización de conceptos. Por otra parte, examinamos el lenguaje como dispositivo de poder. Los discursos heterosexuales como regímenes políticos que permiten la administración de cuerpos y la normalización de identidades sexuales como control político sobre la vida.


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