Última modificación: 2019-06-10
Resumen
Como sabemos, el Drama Satírico es un género teatral que se estableció como el último drama de la tetralogía clásica puesto en escena en las fiestas dionisíacas, es decir, después de la representación de las tres Tragedias que conforman la trilogía trágica que todos conocemos. La razón de su ubicación al final viene dada por la función de provocar cierto alivio después del efecto anímico de las tragedias “de terror y piedad”, como refiere Aristóteles en la Poética (1452a 1-4) y, asimismo, de reactivar una fuerte presencia dionisíaca evidenciada de una manera más directa que en las tragedias precedentes, a través del coro de sátiros y de temas dionisíacos.
En particular, el drama satírico Ichneutae de Sófocles ofrece un tratamiento extenso de la historia de Hermes narrada también en el Himno Homérico IV a Hermes. Sófocles pone en relación a sus sátiros, seres animalescos mitad hombres mitad cabras, con la trama del Himno a Hermes cuyos personajes son divinidades olímpicas y, así, los incluye de una manera risible en una tradición literaria a la que nunca llegarán a pertenecer por su naturaleza de sátiros ni por la naturaleza del Drama Satírico mismo.
Las inversiones que se dan en Ichneutae en relación con el Himno funcionan como un mecanismo y una estrategia para distinguirse de la Tragedia, pues los personajes como Apolo, Hermes –presentes en el Himno Homérico– son regularmente divinidades trágicas, pero aquí, sometidas a un trato con los sátiros, son incluidas en una trama cuyo efecto final es la risa, haciendo evidente el contraste con el modelo homérico y la inversión con la Tragedia. Es así que postulamos que la comicidad en el Drama Satírico era introducida por el contraste entre personajes de rangos elevados con criaturas animalescas que representan valores y códigos de comportamiento irreductibles. Por tanto, en este trabajo nos proponemos identificar y analizar cómo se dan las interacciones entre los sátiros y los personajes del Himno y, a su vez, cuáles son los elementos del Himno que Sófocles reconoce como susceptibles de ser incorporados y redefinidos en su Drama Satírico con el fin de lograr el efecto propio de su género.