En la presente ponencia nos proponemos llevar a cabo un análisis de Tristia de Ovidio, obra que se centra en el lamento del autor por estar desterrado en la isla de Tomis. Al encontrarse en un país tan lejano de sus seres queridos, el autor parece no encontrar otra forma de comunicarse con ellos si no es a través de la poesía, marcada por un notable yo lírico. En esta elegía deja asentada su travesía, su dolor y angustia, sus súplicas hacia Augusto, no para volver del exilio sino para estar exiliado en un lugar mejor. Dado que Ovidio cuenta gran parte de su vida en esta obra, podría tomarse como un ejemplo de género autobiográfico, teniendo en cuenta además las elaboradas estrategias de construcción del “yo”. En vinculación con lo dicho, resulta interesante a su vez el valor que el autor le otorga a su libro, en tanto que se refiere a éste como una extensión capaz de llegar más lejos de lo que para él es posible. La soledad, el alejamiento y la cercana muerte parecen motivar al autor a dejar por escrito su vida en el exilio, ya que dada su lejanía podría quedar olvidado; no obstante, el libro será el que perdure. En virtud de lo dicho, nos proponemos estudiar la tensión presente en la obra entre interioridad y exterioridad: mientras que debido a su temática los elementos autobiográficos plantean un recorrido  personal y de indagación íntima del yo, las alusiones a la materialidad del libro plantean la exterioridad de ese yo, puesto que éste será el que lo trascienda y le otorgue pervivencia.