Stela do Patrocinio se encuentra en su lenguaje como una "no-humano" como si fuera un pedazo de carne sujeta a todo tipo de experimentos. Su singularidad se vuelca constantemente, o al menos que el espacio tratando de silenciar su voz que resuene insiste. El silencio no hace y Stela puede resistir con su discurso, a veces un poco confuso para nuestros sentidos, su lucidez excesiva. Así podemos comprobar que en sí no sólo se erige como ve a sí mismo como un mero objeto de investigación, como ocurre con las personas en manicomio. Se estrechan y agitan su cuerpo, la cabeza, y la noción de pertenencia allí. Stela do Patrocínio se ve como un extraño. Quizás por se considerar "no humana" a veces que la vanidad afilado que tanto preocupa a muchas mujeres no es una fuente de orgullo y reflexión para Stela do Patrocinio. El desdén e incluso disgusto por la existencia misma viene junto con un deseo de auto-aniquilación, o simplemente "no ser", “no existir” en cuanto a lo que está presente en su discurso. La naturaleza primitiva - el reino de los animales y los animales - se materializa en su lenguaje instintivo, en el que se unen la forma y el contenido. Así, en su discurso telúrico, el medio natural, infantil y primitivo, los temas más caros son el poder, el sexo, la maternidad, los animales, los instintos, la naturaleza. Tal vez sea una manera de soportar tanto dolor y sufrimiento. En la locura, el "yo" se ve despreciado, abandonado por la vida en la sociedad. Pero la alusión al "mundo de los animales y los animales" también rescata la idea de la muerte humana en el loco y el consiguiente paso a la condición de la animalidad en la que están ancladas algunas representaciones sociales.