Ana María Barrenechea abrió caminos en la descripción científica y en el registro del español de la Argentina que constituyen el punto de partida de los debates actuales respecto de cómo describir gramaticalmente el español, cómo llevar esos resultados a la enseñanza, y respecto de los criterios para la consolidación de nuestro patrimonio lingüístico. Barrenechea introdujo en el país el enfoque que renovó los estudios del lenguaje en el siglo XX y, desde nuestra Facultad, fomentó la investigación y lo difundió a las otras universidades del país, hasta formar la Escuela Estructuralista Argentina. Le tocaría a Ofelia Kovacci continuar con las investigaciones gramaticales y llevar dichos resultados a todos los colegios de Argentina, aportando, a su vez, a la descripción fonético/fonológica del español del Río de la Plata.

También Barrenechea, imbuida de una fuerte conciencia identitaria e inclusiva, dirigió el primer registro científico del habla de Buenos Aires en el marco de la Norma Culta. El debate que dio (y perdió), respecto de qué habla registrar se saldó recién ahora en el PRESEEA, que incorporó distintos niveles socioculturales.

El presente trabajo reconsidera estas tradiciones centrado en el análisis de la coordinación y los conectores; toma conciencia de los desafíos que abren (como el rol de la gramática y la oralidad en la escuela; o la necesidad de contar con cuerpos de datos que reflejen nuestra lengua cotidiana) y resume brevemente las líneas adoptadas por nuestra Cátedra, cuando dicta Gramática, Sintaxis y Fonología y Morfología enmarcada en un enfoque novedoso, cuando reuniío los corpora para la Norma Culta (cuya Comisión Ejecutiva integro); y para el PRESEEA_Buenos Aires (que co-dirijo con Norma Carricaburo) y cuando desarrolló la Asociación Argentina de Lingüística Cognitiva. Tratamos así de honrar a quienes nos antecedieron, buscando rigurosidad científica, defendiendo nuestra lengua y formando en la inclusión a nuestros alumnos, futuros investigadores y profesores.